18.4.07

GALERIA DEL TERROR, CAPITULO XIV: CATA

Chicas y chiquillas no faltan en Cachengue y Sudor, pero hay una que abrió la brecha: Catalina. La hija de Ana y el Ruso fue la primera niña bebé de la Arpillera. ¿Porqué? Su nacimiento fue anunciado en un micro, viajando al Encuentro de Suardi en 2003. En la panza de mamá, en 2004, fue protagonista del carnaval a pleno, enamorándose del sonido de los bombos y también, mal que les pese a los padres, de los horarios murgueros. Ese año, fue parte de dos presentaciones, en brazos de Anita: en el Istlyr y en el cumple de la murga, en septiembre. Y, ya en 2005, se largó a pleno, como gran murguista. Imparable. Actualmente, cercana a cumplir tres años, le pide a papá que ponga los videos de la murga toooooodo el día. El VHS del espectáculo 2002 es el más visto en el hogar ruso de Ciudadela. Y los de este año, en compu, no paran de sonar. ¡¡¡Si hasta los ve y se calza su galera y los anteojos del Vendedor de Ilusiones!!! Crack. Claro, mamó la murga aun en la panza de mamá. Y, para no parar de enamorarse de la Arpillera, en Cachengue tiene taaaaaaaaaaaantos tíos. Sola, jugando en su casa con los muñecos bebés, les habla y los nombra: "Iucas (por el Pelado Lucas), Puia (el Pulga), Poiaco (el Polaco), Estebis (la Petisa Estefi), Moiano (el Gordo)... " A todos los extraña horrores. Será cuestión de que la madre empiece a llevarla a los ensayos. Obvio, la tía Uchi, su tía de sangre, hermana de Anita, es su preferida y quiere ir a verla cada vez que ve una foto o un video en el que aparece. En esta galería podemos verla en un espectáculo en la Asamblea del Cid Campeador, cuando tenía poco más de un año; en un corso de Matadores de Tristeza en 2005; jugando en el empedrado, también en la Asamblea, pero en 2006; siendo pintada por mamá en el corso de Cachengue del sábado 17 de febrero pasado; y, reina total, en el corso de Salta Violeta, en Quilmes, este año, ataviada con sus tacos, la galera de la tía Paula y sus imperdibles gafas. Puro amor. Prosapia murguera por el resto de los días. Lo que viene, lo que viene...




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