GALERIA DEL TERROR, CAPITULO XX: EL CAPITAN GEDE, TAVI

Sabido es que Cachengue y Sudor se caracteriza por no tener mascotas, sino niños, que en definitiva es lo que son esos gurrumines que tantas sonrisas nos sacan. Sin embargo, cabe admitir que en una época si hemos tenido una mascotita: cuando el señor Gustavo Erlejman dejó de ser fan para ocupar parte del elenco estable de la Arpillera, era el más purrete de todos. Entonces, ante semejante tamaño y tanta habitualidad de animaladas, le cupo al dedillo el cartel de mascota. Tavo para todo el mundo, Tavi a la hora de fastidiarlo, pronto abandonó la melena que se ve en la primera foto y así transcurrió su vida posterior a la adolescencia: abandonó el baile y engordó como chancho, abandonó la murga y se convirtió en un figurón, abandonó varios trabajos para reafirmar su condición de gato. Por suerte nunca nos abandonó a nosotros. Fiel espectador, nos acompañó en todos los carnavales, a veces más, a veces menos. Incluso, como muestra otra imagen, es nuestro empleado del mes en cada febrero, en su rol de excelso vendedor de espuma. Uno de sus mayores problemas es que pronto la gente dejó de reconocerlo, debido a la transformación que sufrió su rostro: de aniñado galán de ojos claros pasó a ser el hombre más cachetudo del mundo. Cuentan los expertos en marketing que la mexicana empresa Bimbo se inspiró en sus rosagantes mejillas para diseñar si logo: ese osito taaaan tierno. Pero hay quienes contradicen esa teoría afirmando que Bibendum, el reconocido muñeco de la firma de neumáticos Michelin, es una copia fiel de Tavo desnudo. Ojo, así y todo su ego nunca baja: mantiene que es un gran jugador de fútbol, cuando más de uno lo vio enredándose con esas macetas que tiene como piernas. Pero claro, su punto fuerte es que pasó su preadolescencia en el paqueto Harrod's, Gath y Chaves, junto a amigo ahora devenidos RR.PP de boliches top. Obvio, gorrr, si nació y vive en Palermo Chic (no, Chico no: Chic, bien pegadito a Barrio Norte, gorrr). Al menos, su destino lo cruzó con un cuñado top, el Negro Jorge, contracara de su vida, ya que es oriundo de Isidro Casanova, imagínese, caro lector, por lo que de su mano conoció el Oeste, su consabido agite y gente copada que lo terminó transformando en un Gede total. Desde entonces, además de vivir al pobre Negro en cuanta ocasión disponga, capitanea la Comisión Gede que suele dar vuelta la casa del Pelado Lucas. Eso sí, cada tanto se vuelve a tranformar, víctima de algún espíritu chocarrero, para pasar a ser el Hombre Malvavisco. Quizá por eso le cueste ir a los ensayos, aunque ahora presiona desde el flog para que los demás vayan. O tal vez sea esa maldición la que lo hace seguir mangueándole remeras al Ruso para poder presentarse. Eso sí, esa patada vertical derrite mujeres (en serio, che, por su calidad, no por el vahos que pueda despedir. Si aquí hasta lo vemos como el Enrejador. Sin traje, claro) y cuando sube a arengar murgueros durante la matanza la rompe, como se ve en otra imagen. Tavo es, sin dudas, alma mater de Cachengue y Sudor. Y el tío más baboso del mundo desde que Lautarito vino al mundo, je.